domingo, 31 de mayo de 2009

Lanús volvió a lo más alto, Colón sueña e Independiente hundió a Central

Lanús recuepró la punta. Colón tuvo el gol 100 de Fuertes e Independiente hundió a Central para respiar un poco y darle de pasada una mano a su primo odiado Racing. En Lánús, el primer tiempo fue aburrido. El local estaba lejos de demostrar por qué llegó a esta fecha como líder y la visita esbozaba algo más de la mano de Santiago Solari y Alejandro Gómez. Pero lo cierto es que, antes de que el partido se planteara como un bostezo, el Granate ya se había puesto en ventaja: Eduardo Salvio recibió tras un rechazo, pateó al arco, la pelota se desvió en Adrián González y descolocó a Hilario Navarro.Después, y si bien el mejor juego asociado se vio del lado visitante, Navarro tuvo trabajo con un tiro de Salvio y, cerca del entretiempo, Matías Fritzler probó desde afuera y el balón pasó cerca. En cambio, los de Diego Simeone sólo llegaron con un remate de Fabián Bordagaray desde buena posición, que se fue alto. El complemento arrancó con un Azulgrana dominador y un Granate que extendía su desconcierto. A su peligrosidad por las bandas se sumaban las bajadas de Gonzalo Bergessio y una buena recuperación. A los 19 minutos, Adrián González escapó por la derecha, mandó el centro, Emir Faccioli quiso despejar y metió la pelota en contra de su valla. A los 30 llegó la polémica. Gustavo Bassi cobró un dudoso agarrón de Cristian Ledesma a Fritzler en el área y Sand no falló desde los doce pasos con un disparo al medio del arco y a la derecha de Navarro. Y así, con los ánimos ya irremediablemente caldeados, el encuentro se encaminó hacia el final que le devolvió la punta al granate.
El Sabalero volvió al triunfo tras dos partidos y el Bichi fue el protagonista principal: anotó dos goles, llegó a los 101 con la rojinegra y, además, erró un penal. El otro festejo fue de Rivarola. Caruso descontó para el Tomba, que jugó con uno menos desde los diez minutos por la expulsión de Vallés.
Fue un verdadero partidazo el que protagonizaron Godoy Cruz y Colón en Mendoza. Lo fue porque tuvo todos los condimentos: goles, resultado cambiante, penales, expulsiones y polémicas. El que festejó –y lo hizo tras dos semanas de frustraciones- fue el Sabalero, que se impuso por 3-1 y, de esta manera, volvió a arrimarse a la punta, aunque parece utópico aspirar al título cuando queda tan poco para el final. El Tomba, por su parte, hizo un gran planteo pese a las adversidades, pero sumó su segunda derrota consecutiva y vuelve a mirar de reojo la Promoción.Rivarola tiró un buscapié y Fuertes, infalible en el área, la empujó para marcar su tanto número cien con la camiseta rojinegra. Entonces sí Colón comenzó a manejar la pelota y el juvenil Bertoglio ganó protagonismo. Apenas comenzado el complemento, volvió a aparecer el Bichi para estirar la diferencia con un cabezazo. Godoy Cruz, abajo 2-0, se decidió a buscar el descuento, y el ingreso de Aguirre en el mediocampo fue vital para que el Tomba reviva sus aspiraciones. Laverni marcó penal por una falta de Goux sobre Borghello, en una jugada que no parecía demasiado riesgosa: Caruso se encargó de patearlo y Pozo detuvo el remate, pero el delantero capturó el rebote y le puso incertidumbre al resultado. En el final volvió a aparecer Fuertes para convertirse en el protagonista principal de la película: Encina, con la necesidad de marcar en un mediocampo sin marca, le cometió penal, y el Bichi, ejecutor de la pena máxima, se patinó y tiró el balón a las nubes. Como Falcao la semana pasada, ante Independiente, y como Palermo en el ´99 ante Platense (con la diferencia que el Titán le terminó pegando con las dos piernas y la metió). Ganó Colón que está lejos pero igual sueña.
Independiente le dio otro empujón a Rosario en la tarde de ayer sábado. Daniel Gastón Montenegro fue la principal causa por la que Independiente volvió a ganar tras tres derrotas en fila. El Rolfi, flamante goleador del Torneo Clausura, marcó los tres goles con los que el Rojo derrotó 3-1 a Rosario Central (el descuento fue de Zelaya) y nuevamente fue fundamental en la levantada de su equipo. El partido comenzó con un equipo de Russo adelantado en la cancha y llevando las riendas del partido. Claramente dominante, el Canalla comenzó a marrar las sucesivas situaciones de gol que generó desde la claridad que aportó el Kily González y la movilidad de Andrés Franzoia. Sin embargo, la mala puntería de éste y de Vizcarra agigantó la figura de Fabián Assmann, de gran actuación.Por eso, cuando Montenegro lanzó un centro bajo y sin potencia desde la izquierda, la sensación de injusticia se instaló en el Tomás Adolfo Ducó. La pelota fue sin escalas a parar al fondo del arco de Broun y el Rojo se encontró con una ventaja por la que no había hecho méritos para lograr. El tanto no cambió la tónica del partido. Central siguió generando situaciones de gol e increíblemente falló y falló. Independiente no encontraba la pelota y su mediocampo hacía agua ante el Kily y los suyos. Por la franja izquierda generó lo mejor el equipo de Russo, pero la impericia a la hora de la definición se alzó como el mayor obstáculo para un equipo que merecía, cuanto menos, un empate.Gallego tomó nota del bajo rendimiento de los suyos y por eso decretó el ingreso de Fernando Godoy en lugar de un intrascendente Leonel Ríos. Así, se equilibró el equipo y el Rolfi consiguió más libertad a las espaldas de los defensores rivales. De todos modos, el resultado seguía siendo mentiroso.Hasta que el mejor jugador de la cancha, que ya se había hecho incontrolable para el medio canalla, se decidió a justificar la victoria. Partiendo desde la izquierda y moviéndose detrás de sus delanteros, era una daga que se clavaba sucesivamente en la defensa rival. En una de esas jugadas, enganchó y con pelota dominada, espacio y tiempo para decidir, sacó un derechazo que Broun no pudo controlar.Sentenció el partido el Rolfi, y para completar otra inolvidable faena, marcó el tercero con un tiro libre desde 30 metros. Central, con orgullo y vergüenza, siguió yendo y en la última jugada Zelaya, en cancha por Vizcarra, a quien le habían anulado el empate por offside inexistente, le dio el tardío y vano premio a su esfuerzo.Independiente ganó y calmó los ánimos de una hinchada enfurecida por el presente del equipo. Las banderas dadas vuelta y los cánticos agresivos le dieron lugar a una ovación al Rolfi Montenegro. Central, por su parte, comprometió su permanencia y deberá sumar en las próximas tres fechas para evitar caer en la zona de descenso directo, situación a la que podría llegar si mañana Gimnasia LP y San Martín de Tucumán ganan sus respectivos partidos.

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